Top 10 Tesoros No Encontrados ¿Qué pasó con ellos?

Last Updated on mayo 27, 2020 by Hernan Gimenez

Los tesoros no encontrados en el mundo, un tema basado en las colecciones más intrigantes que jamás fueron halladas a pesar de conocerse de su existencia; por lo cual en esta ocasión les ofrecemos un Top con 10 de ellos, los cuales todavía se encuentran desaparecidos. ¿Qué habrá pasado con ellos y dónde están? Te invitamos a descubrir mediante la lectura de este artículo, muchas de estas y otras interrogantes, que han quedado en el aire.

Tesoros No Encontrados

Tesoros no encontrados

Desde la antigüedad, el mundo ha experimentado el nacimiento y muerte de muchas civilizaciones, mientras otras aún se conservan en la actualidad; pero las cuales a su paso por la tierra han dejado una serie de interrogantes, especialmente relacionadas con muchos de sus tesoros, de los cuales se tuvo conocimiento; pero que posteriormente con el paso de los años se ha perdido su rastro.

Existe infinidad de personas que dedican su vida a la exploración, algunos de manera aficionada, otros siendo arqueólogos profesionales; pero sin duda todos ellos son impulsados por el deseo de encontrar en algún momento de su vida, alguno de los tesoros no encontrados que forman parte del tema central de este artículo; dedicado a los amantes del misterio y la sed de búsqueda, especialmente por saber que muchos de los tesoros más valiosos aún siguen perdidos.

Es evidente que se trata de tesoros codiciados por muchas personas, al igual que los gobiernos, por tratarse de riquezas que fueron acumuladas durante años y las cuales hoy en día no le vendrían mal a nadie; pero lógicamente se deberán respetar todas las leyes establecidas en este sentido, con la finalidad convertirse en acreedor del prestigio de encontrar alguno de estos tesoros y probablemente cobrar como remuneración, algún tipo de recompensa. Para incrementar sus deseos de exploraciones, les damos a conocer un Top de los 10 mayores Tesoros No Encontrados dentro del mundo.

Tesoros No Encontrados

Tesoros del Rey Juan

Encabezando la lista de tesoros no encontrados se encuentran precisamente los tesoros del Rey Juan sin Tierra, quien nació en el año de 1166 en el palacio de Beaumont, de la ciudad Oxford de Inglaterra y fallece a los 49 años en el 1216 en su castillo de Newark, también en dicha nación, de la cual fue rey hasta su muerte.

Durante toda su vida se dedicó a saquear abadías y a robar a muchos de los Barones que existieron en aquella época; especialmente para realizar la reconquista de Normandía, ya que los recaudos obtenidos no eran suficientes para tales campañas.

Por lo que el Rey Juan siempre buscó intensificar las fuentes de sus posibles ingresos, lo cual llevó a que se le consideraran como mezquino, avaro, extorsivo y de amplia mentalidad monetaria; por lo cual abusó de sus facultades de rey, imponiendo impuestos y muchos cobros que eran ilegales; mediante los cuales exigía honorarios para la liberación de herencias y castillos.

Muchos cronistas indican que de manera personal era un rey pecaminosamente lujurioso, el cual nunca mostró piedad para con su prójimo y además tuvo al menos cinco hijos con sus amantes. No obstante que su consorte fue Isabel de Gloucester en su primer matrimonio durante el año 1189 e Isabel de Angulema para el año 1200.

Tesoros No Encontrados

Mientras que en su descendencia legal se conocieron a los reyes Enrique III de Inglaterra, Ricardo de Cornualles y también de Inglaterra a Juana, Isabel y Leonor.

El Rey Juan sin Tierra, una vez que perdió a su reina, se dedicó a recorrer toda Inglaterra con carruajes que estaban cargados de piedras preciosas, oro, monedas y varios objetos de valor.

Según relatos históricos, se documentó que durante el año 1216 una de estas caravanas que formaban parte de su escolta de soldados y estaba completamente cargada de tesoros, se hundió en un pantano camino a Lincolnshire en Norfolk, uno de los condados de Inglaterra.

En tanto que el Rey Juan se dirigió por otra ruta que era menos peligrosa; pero aquel tesoro se perdió, y en la actualidad, a pesar de que la zona está completamente seca, hasta la fecha nunca se ha encontrado ni tan solo una de las monedas que se llevaban dentro de la caravana. Aún permanecen a la espera de ser descubiertas por algún afortunado explorador.

Ciudad Perdida de Paititi

Con el nombre de Paititi, se conoció un legendario reino que perteneció al período incaico, al sur de la Amazonia, en una región fronteriza entre las repúblicas de Perú, Brasil y Bolivia. Este lugar aloja el siguiente de nuestros tesoros no encontrados.

La historia de esta ciudad es parte de una leyenda que se ha conocido mediante crónicas como la de Lizarazu en el año de 1635, dentro de cuyos relatos se han dado a conocer esta ciudad escondida, que era habitada por los Incas y que se encontraba llena de grandes riquezas, ya que ellos se dedicaban a la extracción del oro.

Pero hasta la fecha no se han encontrado las ruinas de esta antigua ciudad Sudamericana, y menos aún evidencia de viviendas o caminos fabricados a base de oro. A pesar de que se ha buscado durante muchos años, al menos desde 1538 con la expedición de Pedro de Candia, aventurero de origen griego.

Considerándose en este sentido que han sido numerosas las exploraciones, y sin ningún éxito en cuanto al hallazgo de la ciudad perdida de Paititi; por lo cual los investigadores estiman, que es posible que luego de la conquista por parte de los españoles; los incas se vieran en la necesidad de emigrar, pero no se tiene ningún tipo de referencia sobre esto.

Sin información de utilidad en los documentos pertenecientes al siglo XIX, cabe decir que esta ciudad es otro de los Tesoros No Encontrados, que espera ser descubierto algún día.

Tesoros No Encontrados

Millones Perdidos de Kruger

Continuando con nuestra lista de tesoros no encontrados, hemos de comenzar diciendo que Paul Kruger fue un destacado líder de la resistencia Africana contra el Reino Unido y presidente de la República Sudafricana nacido en el año de 1825 en África, pero falleciendo a los 78 años de edad en Clarens, ciudad de Suiza.

Fue conocido cariñosamente como Tío Paul, lo que en africano sería Oom Paul; y llamado el Silbador del río Apies, debido a su conocida habilidad, mediante la cual imitaba el canto de los pájaros.

Kruger era parte de los africanos conocidos como bóeres, que tenían ascendencia neerlandesa, por lo cual algunas personas piensan que estos escondieron un gran tesoro en alguno de los lugares de Sudáfrica, especialmente antes de la llegada del ejército británico hasta su territorio, que era conocido como la República de Transvaal.

Se trataría de un tesoro conformado por lingotes y muchas monedas de oro, que nunca fueron puestas en circulación; y del cual se conoció, debido a que se rumoreaba que dicha riqueza acompañaba a Paul Kruger, que era el presidente de esa nación, mientras se encontraba huyendo del ejército británico con dirección a Mozambique.

Pero las indicaciones para la fecha fueron que Kruger se embarcó con rumba hacia Francia, y no llevaba tesoro alguno junto a él, por lo cual se considera que toda esa riqueza, quedó escondida en algún lugar de Sudáfrica esperando todavía a ser encontrada.

Los últimos rastros de este tesoro no encontrado, se trataban de 1,5 millones de libras, trasladadas en tren con rumbo a Mozambique. Pero era posible que hubiese quedado escondido en North Eastern Transvaal, enterrado por el propio Kruger, en algún lugar de la provincia de Mpulanga cerca de Río Blyde, territorio de Mozambique.

La finalidad de esto en aquella época, era que una vez se terminara la guerra, este dinero fuera empleado para el sustento económico de los Boers, por lo cual aún espera a ser encontrado y que finalmente se pueda realizar el sueño de Kruger.

Los últimos indicios se conocieron durante el año 2001, cuando dentro de la fiebre del oro, un empresario descubre cerca de Ermelo, en la provincia de Mpumalanga de Sudáfrica; una caja llena de monedas de oro que se presumían parte del tesoro de Paul Kruger, pero que posteriormente le fueron robadas.

Rollo de Cobre de los Manuscritos del Mar Muerto

Es el momento de describir El Rollo de Cobre en esta lista de tesoros no encontrados, el mismo es considerado como uno de los importantes Manuscritos del Mar Muerto, los cuales fueron encontrados en cuevas situadas en Qumrán, un valle que se encuentra en el desierto de Judea, formando parte de las costas occidentales de este mar, en Palestina.

La colección se encontraba conformada por un total de 981 manuscritos, donde la mayoría de ellos son del año 250 a.C. e incluso del 66 d. C. Tiempo antes de que presentara la destrucción del que fue conocido como segundo Templo de Jerusalén, santuario del pueblo de Israel, que cayó a manos de los romanos en el año 70 d.C.

El rollo de cobre fue identificado como uno de estos manuscritos, donde a criterio de muchos historiadores, podría tratarse de un mapa del tesoro, ya que fue el único elaborado en hojas de cobre muy finas, mientras que los demás se realizaron en pergamino o papiro.

La mayoría de los pergaminos fueron redactados en hebreo, arameo y algunos en griego; pero este se encontraba escrito en una lengua hebrea muy diferente de la empleada en los demás. Para los historiadores este rollo de cobre, indica la ubicación exacta de más de 60 lugares diferentes, en donde se encuentran escondidos depósitos de oro y plata.

Por lo cual se ha motivado a muchos aventureros a buscar estos tesoros no encontrados; a pesar de que el rollo de cobre se encuentra en la actualidad, formando parte de la colección de Museo Arqueológico de Ammán en la ciudad de Jordania, del continente Asiático. Pero los tesoros siguen sin ser encontrados y han sido valorados en al menos mil millones de dólares.

Barco del Tesoro Flor de la Mar

El Barco identificado con el nombre de Flor de la Mar fue conocido mediante muchas de las crónicas portuguesas, corresponde al siglo XVI, contaba con una capacidad de desplazamiento de 400 toneladas, presentando una longitud de 36 metros y al servicio del Reino de Portugal durante el año de 1502.

Participó en numerosos desplazamientos por el Océano Índico, hasta que sufrió su hundimiento durante el año de 1511, donde se comenta que a bordo se encontraba el noble Alfonso de Albuquerque, un general portugués, que regresaba luego de su conquista de la ciudad de Malaca, en una península del continente asiático.

Este conquistador a bordo de la Flor de la Mar, llevaba un gran tesoro para ser entregado al Rey de Portugal; pero el barco fue sorprendido por una tormenta a la cual no sobrevivió, terminando en el fondo del mar frente a Timia Point en el Reino de Aru, Sumatra; en donde se todavía se encuentra otro de los Tesoros No Encontrados, esperando a ser rescatado.

Alfonso de Albuquerque se salvó gracias a una balsa improvisada, pero viendo hundirse completamente el barco con su carga. Con el paso de los años muchos han sido los motivos de controversia entre países como Portugal, Malasia e Indonesia, cada uno de los cuales reclaman los derechos sobre el salvamento de este tesoro.

Según textos de la época, indicaban que los bienes que los portugueses tomaron de Malaca estaban formados por más de sesenta toneladas de animales en oro, lingotes, muebles dorados y otros objetos que eran del palacio del sultán de aquella ciudad. Además de muchos diamantes, rubíes, esmeraldas y zafiros, con un valor de treinta millones de coronas, lo que representa en la actualidad miles de millones de dólares.

Algunos historiadores por su parte, se inclinan por la teoría mediante la cual luego que Albuquerque dejara el barco en la balsa improvisada, es posible que algunos de sus pasajeros sobrevivieran y que luego de pasada la tormenta, con ayuda de los lugareños, hubiesen recuperado al menos parte de las riquezas, antes de que se asentaran completamente en el fondo del mar, cera de Sumatra en el Océano Índico.

Tesoros No Encontrados

Los huevos Fabergé

Los huevos Fabergé forman parte de una de las 71 joyas creadas Carl Fabergé, joyero de nacionalidad rusa, y quien ha sido considerado como uno de los orfebres más destacados de todo el mundo. El cual diseñó estos huevos de Pascua durante los años entre el 1885 y 1917; aún se conservan resguardados 61 de ellos. Estos constituyen quizá los más excéntricos tesoros no encontrados de la lista.

Los huevos fueron realizados dentro de su Joyería de San Petersburgo, en Rusia; en cuyo diseño se emplearon piedras preciosas y metales, siguiendo varios estilos como el griego, renacentista, ruso antiguo, barroco, modernista, caricaturesco y naturalista.

Las obras fueron dadas a conocer durante una exposición realizada en Moscú, durante el año de 1882, y ganando en esa oportunidad una medalla de oro. Por lo cual Fabergé fue nombrado como orfebre y joyero de la Corte imperial rusa; empleado de igual manera, para la realización de reliquias en muchas otras de las monarquías europeas de la época.

Según antecedentes históricos, se conoció que durante la Pascua de Resurrección del año 1885, se le encargó a Fabergé la realización de un huevo que sería dado como regalo a la Zarina María; por parte de su esposo el Zar Alejandro III.

Un hermoso huevo con cáscara en platino, dentro del cual se encontraba otro de menor tamaño en oro, que luego de abrirse, contenía una gallina en miniatura, también en oro, con una corona réplica de la imperial rusa. La zarina quedó tan encantada con el regalo, que le ordenó fabricara uno para cada Pascua siguiente.

En total Alejandro III, le regalo a su esposa once huevos; pero la tradición fue seguida por su hijo Nicolas II, mandando a realizar consecutivamente huevos tanto para su madre como para su esposa. Confeccionando un total de 57 huevos con algún obsequio dentro de cada uno de ellos a manera de réplica, relativo a alguna de las pertenencias de los zares.

Esta fábrica de Fabergé, fue cerrada durante la Revolución Rusa en el año de 1917, siendo muchas de estas obras llevadas a subasta. Uno de estos huevos denominado Winter Egg, realizado durante el año de 1913, se consideraba perdido, al menos hasta el año de 1984, cuando aparece durante la realización de una subasta y es adquirido por la enorme suma de 5.600.000 dólares.

Como este, se han dado casos similares, conociéndose de otro durante el año 2007, realizado para una familia de banqueros de nombre Rothschild, que fue subastado por 18 millones de dólares.

Como cuenta final se dice que de los 71 huevos creados por la Casa Fabergé, tanto para los zares, aristocracia, financieras y élite industrial, se conservan en la actualidad 62 de ellos; considerados muy valiosos por haberse empleado durante su fabricación materiales como platino, plata, oro, cobre, níquel, acero, paladio y gemas preciosas como diamantes, esmeraldas, zafiros, rubíes y algunas otras.

Se puede considerar por tanto, que los huevos restantes están perdidos o forman parte de la colección privada de alguna familia multimillonaria; pero dentro de nuestro artículo son uno más de los Tesoros No Encontrados.

Barco de San Miguel

El rey de España Felipe V, durante el año de 1715, conformó una flota de seis naves tipo galeones, y otros seis barcos principales que representaban su flota de tierra firme.

Su flota comenzó a surcar el mar el 30 de junio de ese año, completamente cargada de grandes cantidades de oro, perlas, plata y muchas joyas llenas de esmeraldas; además de algunos otros objetos de gran valor; todos cargados en Veracruz de Cartagena. Eran en total doce barcos a los cuales se les unió uno denominado Nombre de Dios, el Portobello y un mercante francés de nombre Buitre.

Se trasladaron en grupo como parte de su plan para evitar de esta manera, ser atacados por piratas o corsarios. Tratando de comenzar su travesía, antes del inicio de la temporada de huracanes, saliendo desde La Habana en la Isla de Cuba.

Los cálculos con respecto al tiempo fueron errados, y fueron sorprendidos por una gran tormenta que destruyó a la flota en tan solo siete días de haber zarpado. Muchos marineros perecieron y al menos once los barcos de la flota fueron perdidos cerca del lugar que se conoce en la actualidad como Vero Beach en Florida de los Estados Unidos.

Algunos marineros sobrevivieron en botes salvavidas, y los piratas también formaron parte del rescate inicial, terminando por ser acusados de atacar a estos barcos, como fue el caso del corsario conocido como Henry Jennings de nacionalidad británica.

En los años posteriores se pudieron rescatar al menos la mitad de los tesoros, a pesar de la obstaculización de estas labores por parte de los piratas; se dice que todavía en la actualidad se pueden encontrar artefactos y monedas en las playas de Florida.

Pero una de las embarcaciones de las cuales no se tiene ningún rastro, es precisamente El San Miguel, buque de clase Nao, de casco redondo y con un gran mástil, provisto de una vela cuadrada. Se presume que esta nave se separó del resto de la flota, el día anterior a la tormenta, en vista de que era más ligero que los galeones; debido a que se empleaban por ser más seguros ante los riesgos de tormenta o para evadir rápidamente a los corsarios.

En el fondo del mar de la Florida, han quedado aproximadamente unos dos millones de dólares conformados por el tesoro de este barco denominado san Miguel, los cuales yacen esperando que algún día puedan ser rescatados, mientras tanto son recordados como parte de los Tesoros No Encontrados del mundo.

La Sala de Ámbar

La sala o Cámara de Ámbar, fue construida de manera original dentro del palacio de Catalina de Tsárskoye Seló, una localidad cercana a San Petersburgo en Rusia; con la finalidad de ser una habitación lujosa para el zar de esta monarquía.

Se trataba de una serie de paneles que se colocaron en la pared, realizados en distintos tamaños, al igual que muebles, realizados con astillas de ámbar; los cuales se consideraba que tenían un valor superior al oro.

La habitación se realizó entre los años 1701 y 1707, a manos de famosos artesanos de origen tanto alemán como danés. Y como se comentó, se instaló en el Palacio de Catalina de la ciudad rusa, por órdenes de su emperatriz Isabel I. Ya que se trataba de una residencia que empleaban durante el verano los zares, y considerado monumento artístico, tanto durante la revolución de 1917 o la guerra civil vivida por dicha nación.

Pero a la llegada de la invasión por parte de Alemania durante el año de 1941, cuando se enfrentaba la segunda Guerra Mundial. Los representantes del gobierno soviético, trataron de evacuar esta Cámara Ámbar hasta la ciudad de Sverdlovsk, otra de sus ciudades rusas, para salvarlos del ataque alemán.

Lamentablemente los especialistas en esta materia, no pudieron realizar su labor de rescate, pues como consecuencia del paso de los años se había debilitado el ámbar, encontrándose demasiado frágil y al desmantelarlo se rompería. Por lo cual lo ocultaron debajo de un papel tapiz común.

Los alemanes a cargo del Tercer Reich o nacionalsocialistas, tomaron la cámara como parte de las obras a considerar dentro de su saqueo, la cual descubrieron rápidamente y tan solo les tomó 36 horas de trabajo continuo, desmontar todos los paneles de las paredes, que para ese año de 1941 fueron llevados al castillo de Königsberg, del actual Kaliningrado de Rusia, para ser exhibidos.

Para el año 1944, los británicos bombardearon la ciudad donde se encontraba el castillo con todas sus obras de arte y posteriormente recibió en 1945 la ofensiva del Ejército Rojo ruso; siendo el momento en que los nazis aprovecharon para retirarse llevándose todo lo que podían; pero no se cree que fuera posible el rescate de la cámara de Ámbar de todo ese caos.

Muchas teorías se han dado en este sentido, indican por un lado que la Cámara pudo ser evacuada en un barco alemán que posteriormente naufragó; otros que nunca fue retirada y fue destruida durante los disparos entre la artillería soviética y alemana; pero hasta el momento no se han encontrado rastros de los restos de esta Cámara de Ámbar, ni en el Mar Báltico, ni en otro lugar.

Se comenta que durante el año 2000, el ministerio de cultura de Alemania representado por Michael Naumann, entregó al Presidente de Rusia Vladimir Putin, algunos fragmentos de esta sala, sin que el resto de ella haya aparecido hasta el momento. Por lo cual todavía muchos de los buscadores de tesoros, cuentan con la posibilidad de poder encontrar este, otro de los Tesoros No Entrados del mundo.

Tesoro de los Templarios

Los caballeros Templarios fueron una orden que existió en la antigüedad, aproximadamente durante el año 1119, conformada por nueve hombres de origen francés que fueron liderados por Hugo de Payns, luego de vivir los sucesos de la Primera Cruzada; caracterizada por ser una campaña militar con muchas peregrinaciones armadas, que permitieron la colonización del Oriente. Ellos son los protagonistas de nuestro siguiente misterio en la lista de tesoros no encontrados.

Su orden se conoció como La Orden de Los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón. Creada originalmente con el propósito de proteger a los cristianos que realizaban sus peregrinaciones hasta la ciudad de Jerusalén, luego que fuera conquistada.

Por otro lado, cabe mencionar que fue aprobada por la iglesia católica durante el año de 1129, creciendo a mucha velocidad, tanto en tamaño como en poder, identificándose físicamente por emplear un manto blanco, sobre el cual tenían impresa una cruz roja dibujada, colocada especialmente a nivel de su hombro izquierdo, por encima de su corazón.

Indudablemente se trató de una orden que manejó grandes cantidades de dinero, repartidas además en muchos de sus castillos y fortalezas con las que contaban tanto en Europa como en el Oriente Próximo; además de una gran flota que se encontraba en los puertos de Marsella, dentro del Mar Mediterráneo o La Rochelle de la costa Atlántica francesa.

En general se considera que contaban con su propio sistema de mercado, dentro del cual eran los banqueros, desde la caída de la ciudad de Roma; ellos realizaban encomiendas donde iban comprando inmuebles hasta ser propietarios de todo un pueblo, siendo favorecidos a la vez, por todas las donaciones que la gente les daba, como una manera de ganarse el cielo, y para estar bajo la protección de esta Orden.

Por otro lado realizaron negocios lucrativos con la comercialización de valiosas reliquias, que distribuyeron por todo el mundo. Como ejemplo de esto se puede citar el caso del aceite del milagro de Saidnaya, ciudad dentro de Damasco, donde existía un santuario a la Virgen, que hizo su aparición en el lugar, y cuya imagen desprendía un líquido oleoso, que ellos embotellaban para ser vendido en Occidente.

Los relatos históricos pertenecientes al año de 1307, destacan que el Consejo Real de Francia en aquella época, decide arrestar a estos Caballeros Templarios y son ejecutados posteriormente; pero muchas de sus riquezas quedaron distribuidas por todos los territorios en los cuales vivieron o desarrollaron su distribución comercial.

Algunas versiones indican que posiblemente su fortuna pudo llegar hasta Rusia; otros consideran que esta Orden nunca dejó de existir, no obstante de haberse disuelto en el siglo XIV, por lo cual pudo vivir de manera clandestina empleando el Tesoro no encontrado de los Templarios, con la finalidad de subsistir, manteniéndose en completo anonimato.

Pero no deben desanimarse exploradores, pues es posible que todavía puedan encontrar al menos una de la botellitas con el aceite de la virgen, que en la actualidad puede costar una millonada. Les animamos a seguirle la pista a los Tesoros No Encontrados de los Caballeros Templarios.

Pozo Misterioso de la Isla de Oak

Finalizamos nuestra lista de los tesoros no encontrados trasladándonos a la isla de Oak, situada en Nueva Escocia, región de Canadá, también denominada Isla del Roble; con unos 0,57 kilómetros cuadrados y cuyo punto de mayor altitud se encuentra a 11 metros sobre el nivel de mar, en las costas del Océano Atlántico, y formando parte de la Bahía de Mahone.

En ella se cuenta que existe el famoso “Pozo del Dinero”, lugar que ha sido empleado con la finalidad de realizar una serie de excavaciones en busca de un tesoro que se presume, se encuentra enterrado en dicho lugar.

Relatos históricos indican que durante el año de 1795, en este lugar se presentaron tres jóvenes identificados como John Smith, Daniel McGinnis y Anthony Vaughan; lo cuales al observar un lugar en el que la tierra parecía estar suelta o haber sido removida y además se encontraba un roble que tenía en sus ramas colgando unos aparejos, o instrumentos empleado para la pesca en los barcos, comenzaron a excavar hasta llegar a una plataforma de roble, dispuesta de manera horizontal.

Pese al esfuerzo realizado, no hallaron nada del tesoro, a pesar de que continuaron sus excavaciones por años, sin alcanzar ningún resultado, abandonaron la excavación a 10 metros de profundidad.

En el año de 1803 se realiza una expedición a cargo de la compañía Onslow, mediante la cual se continúan las excavaciones en el lugar, llegándose en esta oportunidad hasta 27,43 metros por debajo del suelo, apreciándose troncos o marcas cada tres metros, además de una serie de mantos de masilla, carbón y fibras de coco, que fueron hallados sucesivamente.

Lo curioso de todo esto, es que a 27 metros de profundidad, encontraron una piedra en la cual estaban tallados símbolos, que al ser traducidos se podía leer:

«14 pies abajo, 2,000,000 de libras [esterlinas] están enterradas»

De la piedra no se cuenta con rastros ni evidencias, en virtud de que ya en 1912, estaba desaparecida. Pero los símbolos en ella empleados, fueron incluidos en un texto del año de 1951, creado por el historiador Edward Rowe Snow y cuyo título es True Tales of Buried Treasure.

El pozo posteriormente se inundó a nivel de sus 10 metros de profundidad, y la excavación fue abandonada; pero no olvidada, ya que se comenta que en el año de 1936, se encontró otra piedra y otras evidencias sobre el tesoro.

Pero del cual no se ha sacado todavía nada, mientras que se ha cobrado la vida de seis investigadores; esto según afirmaciones de Dan Henskee, un veterano cazador de tesoros, que lleva más de 40 años buscando el Tesoro No Encontrado de la isla Oak, lo que según comenta se encuentra bajo una maldición.

En general se considera que este pozo ha sido objeto de muchas especulaciones y hay quienes consideran que es parte de un sistema de desagües que abastecen a su vez una serie de túneles, pero de riquezas no ha sido encontrado todavía nada, es otro de los misteriosos Tesoros No Entrados del mundo, que esperan ser descubiertos.

Si el contenido de este artículo les ha permitido conocer algunos de los Tesoros No Encontrados más importantes del mundo, que todavía siguen siendo un misterio; les sugerimos la lectura de los siguientes temas:

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