Last Updated on enero 16, 2020 by
El Salvador es un pequeño país de Centroamérica que posee un rico ecosistema, conformado por numerosas lagunas y unos 360 ríos, entre los cuales está el río Jiboa, orgullo de sus moradores.
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Nacimiento del río Jiboa
El río Jiboa nace a un kilómetro del nororiente del Municipio San Rafael Cedros, Cuscatlán, donde se aprecian la famosa piedra Chara y la orilla cortada.
Su cauce tiene una longitud de 60 kilómetros, que se extienden recorriendo 33 municipios y 4 departamentos, hasta desembocar en el majestuoso Océano Pacífico (ver también río Naya).
Primeros pobladores del río Jiboa
Diversos grupos indígenas se encontraban por todo lo largo y ancho de El Salvador una de las mas importantes etnias eran los Xinca , pero a las orillas del río Jiboa, habitaban los indígenas llamados Chorti, Xinca y los Cuzcatlecos, que cazaban, sembraban y recogían sus cosechas de maíz a lo largo del río.
Estos primeros moradores del Jiboa crearon la lengua Náhuat-Pipil, aún hablada por muchos pueblos que existen en este país centroamericano, que mantienen sus costumbres autóctonas y tradiciones (ver también río Manu).
Ubicación del río Jiboa
El río Jiboa atraviesa las poblaciones de El Carmen, San Ramón, San Cristóbal, Santa Cruz Analquito, en el departamento de Cuscatlán; Santo Domingo, en el departamento de San Vicente; y Paraíso de Osorio, Jerusalén, San Miguel Tepezontes, Santa María Ostuma, San Pedro Nonualco, Santiago Nonualco, El Rosario, y San Pedro Masahuat, en el departamento de La Paz.
El río Jiboa presenta una cuenca abrupta en sus partes muy altas, estando muy llano en la desembocadura en las cercanía del San Luis Talpa, donde se cosecha el café con facilidad. En su largo recorrido presenta un área de unos 574 km2, y una longitud de 54 km2.
En casi todos estos lugares del río Jiboa, posee enorme cantidad de minerales pétreos,que son explotados por empresas que fabrican materiales de construcción, cuya extracción afecta drásticamente los recursos naturales de la región (ver río Caroní).
El río Jiboa llegó a ser el segundo río más importante de El Salvador, antes de que la falta de concientización de la población lo llevaran a lo que es hoy, un río que cada día tiende a desaparecer debido a la contaminación y la extracción de Pétrio.
Existe la asociación Alianza Pro Rescate del Río Jiboa, que trabaja para impulsar las actividades de revegetación arbórea y los manejos de recursos forestales de los comités de vigilancia y protección de la cuenca de este río salvadoreño.
También en la entrada de muchas comunidades que bordean al cauce, se puede apreciar enormes carteles donde se prohíbe, por parte de las autoridades competentes de cada municipio, según el artículo 7 y 13 de sus ordenanzas, la extracción de dichos minerales.
Amenazas para el río Jiboa
En la actualidad, el río Jiboa se ve amenazado por diversos factores como la práctica descontrolada de desforestación de árboles, la crianza arcaica de ganado, el corte de la caña de azúcar, sin precauciones adecuadas, vertido de aguas negras; excesivo uso de agroquímicos y el aprovechamiento comercial de sus minerales pétrios.
Adicionalmente se suma la desproporcionada extracción de las aguas del río para ser utilizadas en las fábricas de cementos y otros productos de explotación comercial, generando serios riesgos para el cauce del Jiboa, que ya lleva más de 30 años disminuyendo rápidamente y con una continuidad en ese descenso cada nuevo período anual.
En su tramo norte, por ejemplo, el río Jiboa ha bajado, en un 70% de su nivel en las afluentes de los río Cuscatlán, Cabañas y Chalatelango. Sólo se exceptúa el río Acelhuate, que paradójicamente no sólo mantiene su caudal, sino que paulatinamente aumenta su nivel de aguas.
Pesca artesanal
Pero aun cuando se percibe un grave deterioro en el río Jiboa, sus moradores se las ingenian para poder seguir alimentando a sus familias con uno que otro pez, a través de la llamada pesca artesanal (ver también río Arauca).
Los peces se han ido por la extracción de piedras, balastre, arena y grava. Estos minerales están acabando con la vida del río Jiboa, que en algún tiempo atrás llegó a ser el segundo río más importante de El Salvador. Estos minerales son los enemigos de más de 25 familias que viven en el departamento La Paz, que aún dependen de sus pocas aguas.
Tragedia en el río Jiboa
Desde el Puente Río Jiboa se aprecian los fuertes efectos dejados por la tormenta Ida el 09 de noviembre de 2009, cuando las lluvias se presentaron en excesiva abundancia, hasta hacer crecer y desbordarse al río 9 horas después, arrastrando, casas y cuanto encontró a sus paso. Hoy ese caudaloso río Jiboa está casi seco y en peligro de desaparecer por completo.
Gracias por compartirnos esta excelente información. El río jiboa es también un lugar turístico muy visitado, en El Salvador los ríos son lugares de entretenimiento familiar. Saludos