Last Updated on mayo 27, 2020 by
Por las hermosas y extensas tierras amazónicas que acompañan la frontera entre Perú y Ecuador, discurre el río Curaray, bañando a los poblados indígenas que habitan la región.
Indice De Contenido
Ubicación del río Curaray
El extenso río Curaray nace en el extremo de la cordillera oriental de Ecuador, en la provincia Pastaza, donde se desplaza ampliamente en dirección este.
Características del río Curaray
Las aguas del río Curaray son blancas y en su recorrido van cubriendo un amplio territorio que traspasa las fronteras entre dos países hermanos que son Ecuador y Perú (ver también río Putumayo).
Su longitud alcanza aproximadamente los 800 kilómetros, de los cuales un poco más de los primeros 400 pertenecen al lado ecuatoriano y el resto a la amazonía peruana.
En el inicio de su curso alto, este impetuoso río refresca las poblaciones de Curaray y Cochaquingu, en la región de Pastaza, y llegando a los límites del país vecino, pasa por Cononaco, donde recibe aguas del río Cononaco, que es su mayor alimentador.
Una vez que entra en Perú se dirige hacia el sureste del extenso departamento Loreto, para encontrarse a su lado izquierdo con otro vertidor, el río Nashiño, en la localidad de Puerto Arica.
Más adelante el río Villano lo alimenta por su margen derecha y finalmente llega a su desembocadura en el río Napo, en la comunidad peruana de Curaray, y de quien es un gran afluente.
Técnicamente, las coordenadas del río Curaray son us coordenadas son 2°22’0″ S y 74°4’60» W en formato DMS o -2.36667 y -74.0833 en grados decimales, y su posición UTM es XC03 con una referencia Joint Operation Graphics de SA18-11y zona horaria UTC/GMT-5.
Cuenca del río Curaray
La cuenca del río Curaray pertenece a la cuenca del río Amazonas y abarca ambos países sudamericanos, correspondiéndole a Ecuador su nacimiento y a Perú la zona navegable y su salida al río Napo.
Su lecho en un buen primer trecho es de piedras, pero luego se vuelve arenoso, y sus aguas son hogar de peligrosos animales como los caimanes, los cocodrilos y las pirañas.
Cuando nace, el río Curaray tiene gran amplitud, con cerca de unos 300 metros, que luego va disminuyendo hasta aproximadamente 100 metros, cerca de Cononaco.
Pobladores del río Curaray
La extensa cuenca del Curaray está poblada por diversos grupos indígenas que durante siglos han mantienido sus costumbres culturales en la región. Entre ellos destacan los Quechua y los Huaorani, que provienen de los canelos, coronados, urarimas, romaynas, shiages, arabelas, muratos y achual, cuya lengua comunicacional es el quechua.
La densidad demográfica sobre esta región ha sido inestable a lo largo de los años. Después de haber disminuido la población en los alrededores del río Curaray, en el siglo 18, ésta aumentó gradualmente en el siguiente, al convertirse en un área de refugio.
Durante la llegada del gran auge del caucho, sus condiciones fueron marcadas drásticamente y en tiempos de guerra fronteriza, en 1941, empeoró con el rompimiento de relaciones entre las etnias en los ríos Napo, Curaray y Pastaza. Aunque el impacto creció aún más al desarrollarse la explotación de madera y, más tarde la explotación petrolera en las cuencas del río Tigre y el Pastaza.
Un poco de Historia
En el curso bajo del río Curaray , donde recibe al Villano, fue centro del desarrollo económico de los europeos y los caucheros se asentaban en sus alrededores hasta entrada la década de los años 30, para quienes trabajaban los záparos y pueblos quichua, viviendo en la zona y migrando temporalmente en períodos que oscilaban entre los 6 meses y los 2 años.
Una epidemia de fiebre amarilla azotó la región y erradicó gran parte de esa población, y los sobrevivientes huyeron. El Curaray quedó deshabitado durante un largo tiempo, a excepción de los waorani, que se mantuvieron en las aguas fluviales.
Posteriormente la región fue invadida por tropas peruanas, que al tiempo fueron repelidas. Más tarde llegó la exploración petrolera por la Royal Dutch Shell Oil Corporation, llevando consigo, construcciones que incluyeron una pista de aterrizaje y viviendas. Los soldados ecuatorianos y sus familias repoblaron el lugar y después regresaron los antíguos moradores, buscando mejores condiciones de caza y pesca para la vida.
Crecía entonces una gran convivencia entre indígenas, soldados, civiles y religiosos, entre otras mezclas. Creció el desarrollo de la agricultura, especialmente sobre productos como el maní, el maíz y el cacao, así como productos manufacturados y artesanales, ganadería.
Un suceso muy sonado en el río Curaray fue el conocido como el caso Palm Beach, cuando en 1956. misiones evangélicas estadounidenses instalaron un campamento en la zona de arena del río, denominado «Palm Beach» y cinco misioneros resultaron asesinados en manos de la tribu huaorani, cuando intentaban cristianizarlos con la operación Auca. Hoy en día, la comunidad cristiana evangélica huaorani utiliza el lugar para bautizos.
